FETO

Marisa Caichiolo, Arcangel Constantini, Karen Perry y Dagmara Wyskiel



  • ARTISTAS Marisa Caichiolo, Arcangel Constantini, Karen Perry y Dagmara Wyskiel
  • FORMATO Acción Colectiva
  • FECHA Julio 2012


DESCRIPCIÓN


Lograr hacer emerger la creatividad y el sentir latente entre un grupo de artistas y transformar todo aquello en una acción colectiva, sin una conceptualización o diálogo previos, no es tarea fácil. Se requiere de una conexión entre ellos y de una sincronización de las percepciones subliminales para la materialización de la obra. La intervención en el paisaje realizada por Karen Perry (México), Marisa Caichiolo (Argentina/USA), Dagmara Wyskiel ( Polonia/Chile) y Arcangel Constantini (México) el 15 de julio de 2012 en uno de los cráteres que rodean Quillagua, constituyó un precedente importante para todos los participantes, interesante desde el punto de vista del proceso experimental y espontáneo que se genera.

El hecho de que los artistas compartieran tiempo y espacio en una residencia intensa en Antofagasta, previa a este viaje al desierto, ayudó a la sincronización que menciono anteriormente.

La fusión de los cuerpos dentro del cráter, pegados al suelo ardiente y rodeados de un infinito paisaje sin horizonte, generó con inmediatez, en forma casi simultánea y en profundo silencio, que cada uno de los participantes se postrara en forma fetal, con sus vientres casi tocando el fondo de la tierra, como conectados desde un cordón umbilical invisible a la madre tierra. A partir de ese momento, el cráter se convirtió en un útero gigantesco que contenía los fetos (cuerpos), irradiándoles calor y protección.

El inconsciente colectivo en ese momento contenía el conjunto de la herencia espiritual de la evolución de la humanidad.

De un modo paradójico en esta intervención del cráter de Quillagua, los elementos más heterogéneos (cuatro artistas de nacionalidades diferentes) y la masa de percepciones subliminales, lograron el encuentro con el tesoro prodigioso de todo lo depositado en el transcurso de la vida de los antepasados, quienes por su existencia contribuyeron a la diferenciación de la especie. Lograron la divina convección de todo lo que tiene vida en este planeta, convirtiéndose en el todo.

Marisa Caichiolo
(Los Angeles, Estados Unidos)